El Paso a Paso para Ser Socialmente Responsable
Actualmente el fin último de una empresa no solo reside en ser lucrativa, hoy por hoy, son cada vez más las que se preocupan por brindar su ayuda al entorno social, económico y ambiental en el que se desenvuelven. Para los consumidores esto significa mucho, pues son cada vez más conscientes de los problemas que afectan a nuestro planeta y exigen mejores prácticas de las marcas, lo que termina convirtiéndose en un valor agregado para la empresa.
Ser reconocida como una Empresa Socialmente Responsable no consiste simplemente en alzar un galardón, es adquirir un verdadero compromiso con el entorno y predicar con el ejemplo. Independientemente del tamaño de la empresa, podemos ir adoptando poco a poco prácticas que nos llevarán a ser responsables con nuestro mundo.
Atención a los detalles
Por simple que parezca, existen actividades dentro de la organización que podemos cambiar para evitar daños; por ejemplo, impedir desperdicios de papel, reutilizar hojas, usar hojas reciclables y emplear materiales de limpieza amigables con el medio ambiente, entre otros. Recuerda que poco a poco podemos ir modificando la mentalidad de los colaboradores y lograr cambios significativos en la empresa.
Promueve condiciones de trabajo favorables
El recurso humano representa la esencia de nuestra empresa y por eso debemos tratarlo como lo valioso que es. Ser responsable implica poder influir a la mejora de su calidad de vida apoyando su desarrollo profesional, respetando sus derechos y dignidad, y fomentando códigos de conducta que promuevan valores.
Vincúlate con la comunidad
El participar en eventos con fines sociales también representa una oportunidad para hacerle saber a la sociedad de tu compromiso con ella. Existen eventos que apoyan distintas causas sociales en donde nuestra participación como marca puede ser valiosa, así como también hacer donaciones a asociaciones que lo necesiten.
Emplea procesos amigables
Este punto es uno de los que más retos representan para la empresa; sin embargo, no es imposible. Las empresas fabricantes se han preocupado por reducir emisiones contaminantes y cuidar el tratamiento de sus desechos. Incluso los consumidores se han vuelto exigentes con los procesos con los que son elaborados los productos que consumen, de cierta manera el comprar uno que sea amigable con el ambiente los hace sentir que también ayudan a hacerlo posible.
Puede que suene lejano el poder contribuir de esta manera con la sociedad; sin embargo, si nos lo proponemos y elaboramos un plan para comenzar lo lograremos. Podemos empezar convirtiendo pequeñas acciones en grandes paso a paso.
En la actualidad se han logrado buenos avances en la comprensión de lo que ser socialmente responsable significa en el entorno empresarial. Los beneficios de incorporarla a la filosofía de la empresa son claros: simpatía con los consumidores, mayor lealtad con los colaboradores, mayor confianza para inversionistas y la promoción de una mejora continua de forma colectiva.
No perdamos de vista que la certificación ESR que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) no es sólo un símbolo del que podamos disponer y presumir sin más. Por el contrario, es la muestra ante la comunidad de que realmente estamos preocupados por los problemas que están ocurriendo a nuestro alrededor y que estamos haciendo algo para contrarrestarlo.
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