Cómo tejer historias cautivadoras con tu marca

31 Jul 2020

 

Cada día, más y más empresas, instituciones y personas recurren al Storytelling para comunicar mensajes. ¿Por qué lo hacen? Porque el arte de contar historias, arraigado en todas las culturas y latitudes, crea el contexto para comunicar valores que se asocian a una marca o un producto. A través del relato, esta comunicación se produce de una manera mucho más efectiva que con la mera enumeración de atributos.

Tres puntos claves:

Identificación: nuestra audiencia se identifica con los personajes de la historia

Emocionalidad: la historia despierta emociones particulares que se transforman en canales de conexión.

Vinculación: la marca crea un vínculo positivo con la audiencia.

Para comprender un poco de qué se trata el Storytelling, vamos a ver cómo podemos usar algunas empresas.

 

¿Por qué nos cautiva el Storytelling?

El Storytelling apela a valores universales y entre ellos, destaca la empatía, nos lleva a identificar con los personajes de una historia, siente lo que ellos detectan y penetrar en su mente. Esta capacidad es el pilar de esta estrategia de marketing tan efectiva como sutil.

 

“El marketing ya no consiste en las cosas que haces, sino en las historias que cuentas”. Seth Godin

El Storytelling interpela y conduce progresivamente a la audiencia, a lo largo de una historia, para comunicar:

+ Información, bajo el ropaje de una narración

+ Valores que defienden una marca o un producto

+ Emociones y compromisos en relación con los valores que se transmiten

+ Como escenario, la resolución de un problema: un inicio, un conflicto y una solución

+ Un llamado a la acción

Las mejores historias son recibidas en las que la audiencia recibe el mensaje como una suerte de revelación: de repente, algo que hasta ese momento se pasa por alto, se presenta como un descubrimiento y un aprendizaje.

 

Tácticas infalibles de Storytelling para inspirar

Ahondemos en algunas cuestiones que debemos tomar en cuenta al construir una historia

Ser auténticos:

Detrás de cualquier marca con una historia poderosa, hay un motivo significativo que ha llevado a su creación. El primer paso para comenzar a elaborar historias es ser auténticos, ir a la raíz de nuestra marca, producto o emprendimiento:

 

¿Son son las intenciones, convicciones y motivos fundacionales?

¿Qué experiencias de vida, emociones y valores despiertan en nosotros?

¿Cómo se trasladan a la vida de nuestros consumidores o clientes?

Decir “Yo”

Para convocar al “tú” de nuestra audiencia, nada mejor que hablar en primera persona. En el mundo actual, vivimos abrumados por una inmensa cantidad de datos y mensajes que debemos procesar. Hoy, más que nunca, la forma más efectiva de convocar es relacionarse con todo el espectro de emociones y experiencias que compartimos los seres humanos.

 

 

Estructura

Existen infinidad de recetas para desplegar una historia. En general, al inicio se plantea un conflicto, que se despliega en una serie de actos. Luego se llega a un clímax y culmina con el cierre de la historia.

 

 

En el caso del Storytelling, la estructura circular resulta mucho más efectiva. Los protagonistas cierran la historia con una toma de conciencia que cambia su mirada frente al problema inicial. Al usar este esquema, que representa el proceso de aprendizaje humano, nuestra audiencia se ve impulsada a tomar acción espontáneamente, por el descubrimiento de algo significativo a lo largo del relato.

El éxito de una marca reside en su capacidad de construir una presencia dentro de nuestras mentes y en nuestras vidas. En este sentido, el Storytelling en un aliado excepcional: puede ayudar a establecer la primera conexión para forjar un vínculo con nuestros usuarios y clientes potenciales.

 

Una historia bien narrada nos permite levantar los cimientos de una relación que se prolonga en el futuro, y hacer que nuestra marca crezca, asentarse en esos mismos valores que defienden y nuestra audiencia comparte o ansía vivir.

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