Aprende a delegar

01 Jul 2020

Si te sientes desbordado en tu día al día y tienes la sensación de que el tiempo no te alcanza para dedicarle la suficiente atención a las tareas esenciales de tu empresa, probablemente sea hora de considerar la posibilidad de delegar alguna de tus preocupaciones. Elimina de tu esquema mental lo que significa “si lo quiero bien hecho, tengo que ocuparte yo mismo” y activa el teclado de la confianza.

Si lo haces solo, no lo harás mejor. No tienes por qué saber hacer de todo, y tampoco es muy viable. El camino es delegar. Sé consciente de que no puedes abarcar todo. Hay otras tantas veces de las que ocuparte. Tu foco es otro: gozar de tiempo, energía y capacidad de concentración para hacer crecer tu negocio.

 

El outsourcing es un excelente camino para comenzar. Hay muchas tareas o proyectos que pueden tercerizar fácilmente y pueden descomprimir en el día al día.

Te compartimos algunos consejos:

 

Identifica tus fortalezas

Conociendo tus habilidades puedes por deducción entender dequé puedes / debes hacerte carga y en dónde necesitas una ayuda extra (o literalmente, toda la ayuda.

 

Definir qué tareas vas a delegar

Hay tareas más operativas que te insumen mucho tiempo y perfectamente puedes cargar a otra persona, pero delegar también implica funciones funcionales estratégicas a profesionales especializados en diferentes áreas.

 

Sé claro

Transmite con claridad y simpleza tus expectativas con respecto al resultado que buscas. El tiempo que te insumirá este proceso dependerá del profesional con el que tendrá que lidiar, pero sin duda será fundamental para evitar confusiones y retrasos.

 

No monopolices  la información

Un buen trabajo en equipo requiere acceso libre para todos a la información relevante. Es imposible tener buenos resultados si la información no se comparte.

 

No te conviertas en un filtro

Deja fluir al equipo. Esto no implica que dejes de guiarlos y darle un seguimiento a su desempeño, pero no por eso debe pasar por ti absolutamente todo.

 

Establecer las bases de la comunicación

Es fundamental para el buen funcionamiento del equipo. Comunicación clara, concisa, consistente y bilateral. Es ideal planificar sesiones periódicas (presenciales o virtuales) para compartir información, revisar próximos pasos y modificar el sentimiento de equipo.

 

Haz foco en el objetivo

Cada individuo tiene su propia forma de hacer una tarea. Cuando delegas, lo importante es el objetivo / resultado, no el proceso (el qué hacer, no el cómo, si bien siempre vamos instrucciones básicas a seguir).

 

Sé paciente

Asume que es altamente probable que tu colaborador sea equívoco, y esto es normal. ¡Es parte del proceso de aprendizaje! Sé realista y paciente: estás haciendo una inversión a largo plazo.

 

Cultiva la confianza

Confía en tus colaboradores y haz que ellos confíen en ti: ¿Las bases? El respeto, la comunicación, la escucha y la honestidad.

 

Reconoce los logros

Cuando delegas una tarea, es importante que sepa reconocer el informe de tus colaboradores y les des crédito. Si se valoran aumentará su motivación y predisposición.

 

Otro consejo a la hora de delegar: aprovecha los beneficios que hoy en día te da la tecnología (herramientas de comunicación, almacenamiento y difusión de información súper útiles).

 

Por otro lado, recuerda cuando delegas estás haciendo contrataciones a largo plazo. El tiempo que inviertas en el proceso bien habrá valido la pena.

RELATED POST

Publicidad

Suscribite al newsletter

Síguenos

Publicidad

Publicidad